Tara, la buda femenina amada por los budistas tibetanos, representa la sabiduría y la compasión maternal, es una emanación que ofrece ayuda para sanar todo sufrimiento, ya sea del cuerpo o del espíritu. Las prácticas dirigidas hacia, y junto con, ella están vinculadas con la sabiduría, compasión, protección, energía vital, el poder y la bondad. La fuerza de esta práctica nos lleva a disolver los obstáculos que no nos permiten darnos cuenta de la belleza de este mundo, nos ayuda a despertar espiritualmente y a cultivar lo que llamamos buena suerte en nuestras vidas.

Las prácticas de Tara pueden suceder en diferentes niveles. Esta serie se trata de cinco manifestaciones que proporcionan un apoyo especial para cuando nos enfrentamos a la incertidumbre que puede haber en nuestros días. Arya Tara —la Tara noble— es la buda que emana de las lágrimas del compasivo Avalokiteśvara, una buda que promete siempre nacer en una forma femenina pura para ayudar a los seres vivos a alcanzar la iluminación.

• Tara Verde, como la manifestación principal, que disuelve todo miedo y abre el camino para nuestra liberación, potenciando la experiencia de la sabiduría y la compasión.

• Tara Blanca, asociada con la sanación, la protección y la armonización de la energía vital, cuya práctica nos ayuda a vivir largas vidas.

• Tara Amarilla o Dorada que, junto con la energía vital y la fuerza, puede aumentar nuestros recursos materiales y espirituales.

• Tara Roja que atrae la bondad hacia nosotros, mostrando la conciencia discriminatoria y cómo podemos convertir el deseo puro en compasión y amor.

• Tara Azul (Ekajati) es una energía femenina iracunda, cuya invocación destruye todos los obstáculos en el camino hacia el Dharma, dándonos buena suerte y propiciando un rápido despertar espiritual.